En uno de los rincones del Abyss, en un extenso valle entre tres montañas, se encuentran tres ciudades llamadas en conjunto Las Ciudades Nornas y de forma individual Urd, Verdandi y Skuld. Si bien entre sí, están más próximas que cualquier otro punto habitado del Abyss, el viaje de una ciudad a la otra dura alrededor de un día, dependiendo de la época del año en que se realice el viaje. Las ciudades fueron fundadas hace tanto tiempo que nadie recuerda la fecha exacta, o quienes se encargaron de ello. Las leyendas son muchas, el folclore de las mismas es muy amplio, habiendo varias versiones de lo mismo. Sin embargo todas coinciden en algo: los que lo fundaron querían probarse a sí mismos, desafiarse hasta el extremo, lo cual queda demostrado si se presta atención a sus climas tan marcados.

En Urd puedes encontrar temperaturas que varían desde los -35ºC hasta los 10ºC, suele estar nublado la mayor parte del año, salvo por un mes en que el cielo suele despejarse para dar paso al sol; Verdandi presenta un clima más árido, con temperaturas que varían entre los 10ºC hasta los 25ºC, si bien puede nublarse y despejarse, raras son las veces que en esta ciudad llueve, presentando un clima muy seco y algo ventoso; Skuld presenta un clima más bien tropical, con grandes lluvias que pueden prolongarse aún con la ausencia de nubes y temperaturas que varían entre los 27ºC hasta los 39ºC.

Estas ciudades son puntos turísticos de renombre y las empresas de turismo suelen armar paquetes de viajes que incluyen días en las tres ciudades; sin embargo, pocas son las personas que deciden quedarse a vivir allí. La mayor parte de la población estable ha se ha asentado porque necesitaba un comienzo nuevo, porque lo vio como el negocio de su vida, o porque estaba escapando de algo. También hay un porcentaje de los habitantes, que son nativos de aquellas ciudades y que, de algún modo inexplicable, sienten tanto amor y orgullo de pertenecer a dicha zona, que no tienen intenciones de mudarse de allí.

En cuanto a flora y fauna, es algo muy extenso para poder desarrollarlo, pero sí es posible decir que en Skuld predominan árboles de gran tamaño, tanto que uno de los principales negocios de  inmobiliaria, es construir monoambientes en el interior del tronco y alquilarlos a estudiantes o jóvenes que se van a vivir solos por primera vez. Por su parte, en Verdandi, la vegetación es escasa, conformada principalmente por arbustos y suculentas, aquí lo que predomina es la fauna, en la que no entraré en detalles. En cuanto a Urd, dentro de la ciudad no posee demasiadas plantas ni animales, sin embargo en las afueras, incluso donde todavía hay casas, se encuentra un extenso bosque.  

Estas ciudades siempre mantuvieron negocios entre sí, quizá porque las relaciones siempre fueron pacíficas, porque sus negocios principales se complementan o quizá simplemente porque no hay nadie más en la zona, con quien hacerlo. Mientras que Urd provee a las otras dos con hielo y pescado, Skuld se encarga de la comercialización con sus frutas y Verdandi provee carne de la que quizá sería mejor no preguntar su procedencia.

Puesto que estas ciudades se encuentran tan alejadas, han tenido pocos encuentros bélicos en su historia, aunque cuentan con sus propias centrales de Mortífagos bien entrenados. También poseen academias de entrenamiento a las que aspirantes a mortífagos de todo el Abyss, buscan tener un intercambio temporal para poder entrenarse en condiciones climáticas que los desafíen.

Las Ciudades Nornas no se han quedado ajenas a toda la situación con El Núcleo, de hecho se han visto afectadas de una forma muy particular. Criaturas humanoides, partidarias del Núcleo, se infiltraron entre los habitantes, teniendo la capacidad de generar recuerdos sobre ellos mismos en los humanos y con menor intensidad en otras razas, logrando acceder a puestos de altos rangos con la intención de aislarlas del resto del mundo. Es difícil poder reconocer a estas criaturas como tal, puesto que en apariencia apenas se diferencian de los humanos, sin embargo estas criaturas no están vivas, no respiran, no parpadean y no suelen comer en presencia de humanos, a menos que ellos sean el menú principal.

Los pocos que lograron percatarse de esos detalles, de una forma paulatina fueron agrupándose y conformaron una rebelión, la resistencia, integradas por diversos hombres y mujeres de cualquier procedencia y profesión. En respuesta a ello la ciudad fue sitiada y cualquier miembro de la resistencia encontrado era asesinado en el momento. Tuvieron que recluirse, permanecer en refugios seguros donde no pudieran encontrarlos. Si bien por un tiempo pareció que la resistencia tenía todo bajo control y fue diezmando el ejército del Núcleo en sus ciudades, en el último tiempo se vieron obligados a retroceder, a permanecer con un perfil bajo y esconderse. Así fue como un grupo de la resistencia buscó salir de Las Ciudades Nornas con la intención de buscar ayuda fuera, donde sea, alguien que los libere de la opresión del Núcleo.